Catar consiste en examinar un producto alimenticio a través de los sentidos, especialmente del olfato y del gusto. Mediante la cata apreciamos podemos valorar el producto y expresar un juicio de valor.
El vino suscita grandes pasiones y sin duda apela a nuestros sentidos: las texturas, los aromas, los colores… Por ello, la cata de vinos ha adquirido especial importancia en el mundo vitivinícola.
Hoy en Valtea te acercamos a la figura del catador de vinos, en qué se diferencia de otros profesionales del vino, qué funciones desempeña y cómo realiza la cata.
Diferencias entre sumiller, enólogo y catador
En el ámbito de la enología nos encontramos con diferentes profesionales con tareas diferenciadas, que a veces podemos confundir. A pesar de que los une la pasión por el vino, el sumiller, el enólogo y el catador desempeñan funciones distintas. Veamos en qué consiste cada una.
El sumiller
El sumiller o sommelier se encarga de la selección y el servicio de vinos en hoteles, restaurantes y otros establecimientos. Por un lado, realiza una función de cara al público, puesto que aconseja a los clientes en los maridajes. Y por otro, desempeña una función interna muy importante, puesto que se encarga de elaborar la carta de vinos, de mantener y gestionar la bodega, y de formar al personal a su cargo.
El enólogo
El enólogo se encarga de diseñar y gestionar todos los procesos relacionados con la elaboración del vino. Es decir, sus funciones van desde la selección y supervisión de las uvas en el viñedo, hasta la gestión del proceso de conservación y embotellamiento del vino. El objetivo de su trabajo consiste en garantizar la calidad del vino y potenciar las características deseadas en cuanto al sabor, olor o textura.
El catador de vinos
El catador de vinos es un profesional encargado de probar los diferentes tipos de vino. Su labor consiste en establecer las características de un vino a través de sus olores, sabores, matices y sensaciones. Para ello, debe contar con el conocimiento de los aspectos necesarios para analizar, describir, clasificar y calificar los vinos. Su formación incluye estudios sobre los tipos de vinos, cómo servirlos, maridaje, fases y práctica de la cata.
Dónde trabajan los catadores de vino
La formación y la experiencia en la cata de vino prepara a estos expertos para desempeñar diferentes profesiones vinculadas con el mundo del vino.
Podemos encontrar catadores de vino en las bodegas. Como expertos en vino, se encargan de realizar presentaciones y degustaciones, además de dirigir catas. También realizan una labor interna dando apoyo comercial y técnico en colaboración con los enólogos. Además pueden elaborar las fichas de cata.
Los catadores también se encargan de elaborar las críticas de vino. En este caso, además de las capacidades para la cata, cuentan con habilidades para la comunicación. Podemos leer sus valoraciones en publicaciones especializadas.
Finalmente, podemos encontrarlos en restaurantes trabajando junto con los sumilleres, como formadores del personal de hostelería o consultores.
El arte de la cata
Los catadores de vinos siguen ciertas pautas para juzgar las características de un caldo. Se trata de una serie de técnicas que permiten sacar lo mejor del vino en cuestión.
La primera parte consiste en la observación del vino. El catador lo sirve en una copa transparente y se toma unos minutos para analizar el color. El vino tinto puede ir desde un rojo pálido a un color casi marrón. El blanco puede ser amarillo, verdoso o dorado. El color del Albariño Valtea, por ejemplo, se ha definido como amarillo pajizo con reflejos oro y verdes, muy limpio y brillante.
A continuación llega la fase olfativa. Se debe realizar en dos etapas. En la primera etapa, se huele brevemente para adquirir una idea general del vino. Después se huele de una manera más profunda y duradera para poder absorber los matices. Los catadores más experimentados prefieren tomarse unos minutos para pensar en el aroma antes de pasar a probar el vino.
Por último, llega la fase gustativa. El catador toma un pequeño sorbo y lo mantiene en la boca, apreciando sus atributos. Después establece la longitud del vino, que determina la persistencia del vino en boca.
Cuando vayas a catar tu próximo vino, recuerda la figura del catador, el arte de la cata y ¡disfrútalo con los cinco sentidos!
