Se acercan las fiestas y con ellas, un festín de cenas, comidas y reuniones. Para dejar a tus invitados asombrados, ¿qué tal si añades un toque de distinción a tus celebraciones con un exquisito vino espumoso? Por ello, hoy en Valtea, vamos a compartir contigo todo lo que necesitas saber sobre los espumosos para triunfar en tus fiestas navideñas.
¿Qué diferencia al vino espumoso del cava y el champagne?
Comúnmente, se piensa que el champagne, el cava y el vino espumoso son iguales. No obstante, los dos primeros son, en realidad, distintos tipos de vinos espumosos. Dependiendo de la región en la que se produzca, el espumoso recibirá un nombre u otro.
Por otro lado, a diferencia del cava y el champagne, los vinos espumosos pueden elaborarse con cualquier tipo de uva. En el caso de nuestros espumosos, se elaboran con uva Albariño, distintiva de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Otra de las diferencias está en las burbujas. Las del champagne provienen del dióxido de carbono, mientras que las de los vinos espumosos, son resultado del método champenoise. Este método implica una segunda fermentación en la que se incluye azúcar y levaduras.
¿Cómo incluir los vinos espumosos en tus comidas navideñas?
A la hora de recibir a tus invitados, acompañando el menú, en el brindis, … Los vinos espumosos siempre son un acierto gracias a su burbuja persistente, su cremosidad y su equilibrada acidez.
Incluye espumosos en los aperitivos y entrantes
Ya sea que estés preparando aperitivos estilo canapés, pasteles salados o clásicos como las tradicionales croquetas, realza la experiencia con espumosos brut o extra brut. La burbujeante efervescencia y la agradable acidez prepararán tu paladar para la deliciosa experiencia gastronómica que está a punto de comenzar.
A medida que avanzamos a los entrantes, la elección de un espumoso más seco puede ser ideal. Su versatilidad te permitirá combinarlo con una variedad de mariscos típicos de estas fechas.
Marida tu plato principal con un espumoso
Dada su ligereza, los vinos espumosos armonizan prácticamente con cualquier tipo de plato.
Si el plato principal incluye pollo, pavo o pato es recomendable seleccionar un espumoso con buena acidez para equilibrar los sabores y lograr una armonía entre sus burbujas y la textura de la carne.
En el caso de pescados, la combinación de vinos espumosos también resulta deliciosa y refrescante. La acidez de estos vinos se complementa muy bien con los sabores frescos y ligeros del pescado.
Espumosos para el postre
Además de maridar con platos salados, los vinos espumosos son ideales para el momento más dulce de una velada: el postre. Los espumosos Brut Nature Cuvee Especial son ideales por ejemplo para acompañar pasteles de frutas, tartas o cualquier postre afrutado.
Es esencial asegurarse de que el nivel de dulzura del espumoso sea similar o ligeramente más alto que el del postre, para mantener así un equilibrio armonioso en la combinación de sabores.
El especial momento del brindis
El momento del brindis es único y requiere un buen compañero, como un vino espumoso. Puedes encontrar también en nuestro blog varios consejos para triunfar con tu brindis navideño.
¿Cómo servir correctamente un vino espumoso?
Para apreciar plenamente las cualidades, burbujas y aromas de un vino espumoso, es esencial servirlo correctamente.
El primer paso es asegurarse de que se encuentre a la temperatura correcta, que debería oscilar entre 6 y 8ºC. Luego es importante elegir adecuadamente las copas en las que vamos a servirlo, estas deben ser estrechas y alargadas para preservar las burbujas y concentrar los aromas.
La forma en la que descorchamos la botella también influye; desprende la cápsula y retira el alambre que sujeta el corcho. Gíralo con cuidado mientras sujetas la base de la botella firmemente. El sonido al abrirse debe ser un susurro, no un estallido.
A la hora de servirlo en copa, inclínala a unos 45 grados y vierte el espumoso lentamente para evitar burbujas excesivas. No llenes más de ⅔ de la capacidad de la copa para permitir que las burbujas se desarrollen adecuadamente y puedas apreciar los aromas.
Evita agitar la botella antes de abrirla, ya que esto podría hacer que las burbujas se disipen rápidamente. Mantén la botella fría en una cubitera con hielo para preservar su frescura durante toda la celebración.
En resumen, ten en cuenta que cada maridaje es algo personal, así que siéntete libre de experimentar y descubrir tus preferencias sin miedo.