¿Es igual la vendimia de vinos que la de vinos espumosos?

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Puede que, como amante del mundo vinícola, te hayas preguntado si la fase de vendimia de vinos espumosos es la misma que la del vino. La respuesta es ¡sí!  

Dado que nos encontramos en el norte de España, en la región de las Rías Baixas, la temporada de vendimia tiene lugar tanto para vinos espumosos como para vinos comunes entre los meses de agosto y octubre.

Para la elaboración del vino espumoso, se sigue el método tradicional llamado champenoise, que se comercializa bajo la etiqueta de “vino espumoso de calidad”. Se trata de una técnica tradicional originaria de Francia considerada como un estándar de excelencia en la producción de espumosos.

Las fases de la vendimia de vinos espumosos

La vendimia de vinos espumosos se distingue únicamente por un paso intermedio en comparación con la vendimia de vinos comunes, que transforma el vino tranquilo en uno espumoso.

La selección de uvas

Tras un buen muestreo que confirme que las uvas se encuentran en un estado óptimo de madurez, se da paso al inicio de la vendimia. En el caso de los vinos blancos como los de Valtea, las uvas se recogen cuando tienen cierta acidez y su contenido en azúcares es moderado.

La vendimia manual

En la elaboración de vinos de alta calidad y vinos espumosos, se emplea la vendimia tradicional. Este proceso manual posibilita una minuciosa selección de los racimos en su mejor estado, al tiempo que evita el aplastamiento de los racimos durante el transporte a bodega.

Prensado de la uva

En la mayoría de las bodegas, después de la selección, las uvas son sometidas a un proceso de despalillado para separar los granos del raspón. Sin embargo, en nuestra bodega, optamos por no despalillar ni estrujar las uvas.

En su lugar, se procede directamente a la fase de prensado, en la que se extrae el mosto a través de un proceso de presión.

Cuando se trata de vinos espumosos, esta se realiza de forma suave para adquirir únicamente el mosto y evitar los compuestos amargos, que se pueden encontrar en la piel y las semillas de las uvas.

Fase de fermentación

Una vez obtenido el mosto, este se fermenta para crear un vino base del futuro espumoso. Por lo general, este primer jugo se caracteriza por ser bajo en acidez y en alcohol.

Mezcla y segunda fermentación

Tras esta primera fermentación, se realiza una mezcla de varios vinos base con cuidado que conocemos como “cuvée”. Y se añade el licor de tiraje, una mezcla de levadura y azúcar, antes de pasar al embotellado. 

Así se produce una segunda fermentación dentro de la botella que produce dióxido de carbono y permite la carbonatación natural del vino. En otras palabras, es durante este proceso cuando se crean las burbujas características de los vinos espumosos.

Envejecimiento

Las botellas se sellan y se mantienen en posición horizontal en un lugar fresco durante, al menos 9 meses. Este proceso se conoce como fase de rima y con ella se busca la remoción del sedimento, el enriquecimiento del sabor y la aclaración que aporta calidad al vino.

Una vez superado este proceso, se colocan boca abajo en estanterías de madera denominadas “pupitres” durante un tiempo inferior a dos semanas. En este tiempo se girarán de forma manual para facilitar el arrastre y decantación de las levaduras muertas y demás impurezas cara el cuello de la botella.

Tras este remuage podemos pasar a la fase de degüelle, en el que se eliminan los sedimentos que se han acumulado en el cuello de la botella y se obtiene un producto más limpio y brillante. Para llevar a cabo este paso, primero se congela el cuello de la botella a temperaturas bajas para solidificar los sedimentos en la zona. 

Posteriormente, se descorcha la botella liberando la presión interna y permitiendo que sean expulsados los sedimentos internos. La eliminación se realiza de manera rápida y precisa para evitar la pérdida de líquido.

Tras eliminar sedimentos, se pasa a determinar la cantidad de licor de expedición que se añadirá al vino espumoso. Es una mezcla de vino y azúcar que ajusta el nivel de dulzura del vino espumoso final. Cabe destacar, que la cantidad y la composición del licor de expedición varían según el tipo de vino espumoso.

Para concluir se procede al recorchado, utilizando un sellado de mayor calidad para asegurar una hermeticidad perfecta. Luego, se lleva a cabo el etiquetado y el embalaje, dejando el vino espumoso listo para su comercialización.

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